jueves, 10 de abril de 2014

Corría el año 1972 y por Ciudadela las tardes después de la escuela..invitaban a jugar...sobre las veredas donde había tierra suficiente para el juego de bolita...
.Los baldíos y el escaso tránsito permitían remontar barriletes de manufactura puntillosa a base de engrudo ,cañas y papel barrilete que merecía el género para su cola y los ahorros gastados en un ovillo de piolín chanchero.
Hubo una tarde donde se armó la gresca entre un muchachín de quince y un amigo que tuve y que apenas alcanzaba los ocho años de edad.El tema empezó por imponerse en el uso de la pelota nueva que mi amigo tenía y que vaya a saber qué razones argumentó para no prestarla.
La pelota fue arrebatada por la fuerza de un empujón y cachetazo......y no se como me vi transformado a mis doce años en el defensor de menores más ingenuo y discursivo.
¿Por qué no te metés con uno de tu edad?- le dije -y recibí un piñón en el ojo por respuesta.
Ahí no más me prendí con una llave al cuello vista en Titanes en el Ring y caímos al barro.
Mis piernas permitieron equilibrar las desventajas de edad y fuerza y mi gigantezco contrincante ,de punta en blanco, cayó con su orgullo justo frente a una feca de perro.
Indignante e incomoda situación para el grandote y un atolladero para mi que jamás había peleado con nadie y estaba muerto de miedo por la capacidad de reacción del humillado.
Todos los pibes del barrio parecían brotar de los arrabales al terreno de la banda de música del ejército...el soldadito de guardía recuerdo que reía de la situación pues lograba oír lo que yo murmuraba al oído de aquel Goliat tan conocido.
No diré lo que dije entonces porque, aun hoy, me da verguenza....pero aquel día fui paseado en andas varias cuadras e inclus recuerdo un brindis de gaseosas en mi honor.
Vaya a saber en cuántas memorias se habrá guardado esta épica historia de un país lánguido...proscripto y que aún no había conocido lo peor.


Mi calle,en Ciudadela, era muy luminosa.Yo vivía por Gualeguaychú y Carlos Pellegrini ,muy cerca de las tres antenas de una L.R.A.
Recuerdo que el cielo mostraba , sin previo aviso ni acuerdo,la coincidencia de barriletes multicolores. Cada uno de ellos,personalizado,ya sea con los colores de un club de futbol,alguna frase,o el nombre de su dueño o del amor imposible.
Los había redondos ,llamados bomba,que se armaban con un entrecruzado de ocho cañas.....pero por economía de tiempo y habilidad yo armaba rombos con dos cañitas igual de efectivos pero modestos.
Recuerdo un juego muy cruel.....atarle una Gillette,una hojilla de afeitar,a la cola del barrilete ....para intentar cortar el piolín de la cometa de otro.
Generalmente ese otro solía ser yo..... que además no portaba armas y disfrutaba de maniobrar los tiros para dejar a mis adversarios con las ganas.
Posiblemente no había nada personal puesto en la agresión..ya que dificilmente los dueños de cada barrilete estuvieran a menos de cien metros el uno del otro....pero la exageración de soltarle quinientos o más metros de piolín a mi barrilete ...lo convertía en una tentación para la maldad.
Pero...solamente una vez perdí mi barrilete cuando entusiasmado en los esquives se me soltó el chanchero de las manos por no tenerlo sujeto al palito del ovillo.
Pongamos un manto de piedad para mi estupidez que podría haber servido de aprendizaje...y sin embargo me llevó a guardar papeles y engrudos para siempre.....Bueno...no...no para siempre.esperé a que nazca mi hijo..pero eso...es otra historia.
En ese tiempo sin tiempo de la infancia había señales ...supongo que sin premeditar,las coincidencias se repetían día a día en Ciudadela .
El día comenzaba con mi padre frente a mi cama despidiéndose antes de salir a trabajar.Tenía como rutina hacerme una pequeña representación de títeres empleando algunos de mis juguetes,que en la penumbra cobraban vida y murmuraban solo para mí.
Luego yo ,volvía a dormir, a soñar que volaba y despertar nuevamente con el aroma del café con leche o una chocolatada.
La calle era una vereda amplia y el cielo liberado por la poca altura de las casa de mi vecindad y los jardines a la calle ,mostraba,a quien quisiera comprobarlo que apenas serïan las diez y se podía seguir jugando un buen rato.
El pulso de los colectivos transportaban disimuladamente minutos,horas y pasajeros indiferentes.
El almuerzo convocaba a la charla con mamá y las comparaciones con Fabián,mi hermano menor.A veces favorables y a veces contrarias ...estas comparaciones nos fueron diferenciando en gustos y dedicaciones.
Casi siempre se suponía una siesta para nosotros dos mientras el sonido del agua cargando una olla que cantaba de grave a agudo me recordaba que mi madre estaba baldeando el pasillo y perfumando el aire con el PINOLUX y la tierra mojada donde sombreaba apenas el árbol frente a mi casa.
A la siesta le sucedía una nueva condición de travesuras varias con los pibes de al lado y de enfrente....batallas campales ... o largas escondidas gritonas y tramposas......secretos de infancia....una mirada vergonzosa para alguien que nos gustara demasiado.
Los abuelos de la cuadra sacaban sus reposeras y termos ..o sus radios portátiles a la vereda y una vigilancia chismosa se apoderaba de nuestros desmanes infantiles.
El sonido de a campanas que llegaban como letanía desde de la iglesia San Antonio indicaban que lo bueno llegaba a su fín.....y mi nombre gritado por mi madre desde el umbral ponía un cierre definitivo a los juegos y transacciones varias de figuritas o bolitas.

Mi padre regresaba del trabajo bajo un cielo estrellado y de sus bolsillos podía surgir una bolsita de Topolín, el chupetín con sorpresas de juguetes ,o pastillas de refresco.

La noción de semana surgió por apreciar la llegada de mi abuelo
cargado de dulzuras,historias y consejos...y la idea de que se cumpliría un año se fundaba en las fiestas de cumpleaños,las navidades y las hojas otoñales.
Ahora que soy mayor vuelvo a mis viejas sensaciones de un tiempo marginal a los relojes...y marco los instantes de mi vida en parámetros inexactos de felicidad o pena.
¿QUÉ TENES EN LA CUCUZA
PEDAZO DE COME MIERDA?
¿ES QUE NADA TE RECUERDA
ESA CONCIENCIA CACHUZA?

SER DE JOVEN CORROMPIDO
DESTERRADO DE IDEALES
MERECE TODOS LOS MALES
QUE TE HAYAN SUCEDIDO.

A LOS VIEJOS REINCIDENTES
DE VENTAJAS MAL HABIDAS
MERECE Y LE SON CABIDAS
LAS FALLUTAS PRETENDIENTES.

Y A LOS QUE INCLUSO MADUROS
VAN VENTAJEROS DE OTARIOS
MERECEN POR ORDINARIOS
TODA UNA VIDA DE APUROS.

SOLO AQUEL QUE A LA VERDAD
LE PONGA EL ALMA Y SUS HUESOS
PODRÁ MERECER LOS BESOS
DE DIOS CON SEGURIDAD.

SOLO AQUEL QUE HACIENDO EL BIEN
DONE SU VIDA VIVIENDO
PODRÁ MORIRSE APRENDIENDO
QUE HABRÁ DE SEMBRARSE EN CIEN.

Y AQUEL QUE OBRE EN JUSTICIA
CUALQUIERA SEA SU EDAD
SI LA APLICA CON PIEDAD
DIOS LE BRINDE MI CARICIA.

Poesia del "Dia del padre"

Poesia del "Dia del padre"