CLASE MEDIA ...PERO DE CUARTA parte 6
Hoy les contare una historieta de una mami rubiona menor de 30 años, emparejada con un papi morochazo ,con abdominales marcados,lentes de sol,y arito con estrass.
Ambos ni se miraban de tanto mirarse y vacacionados de su propia hija permitieron un cadena de sucesos que voy a relatar.
Yo a modo de síntesis personal suelo dejar en mis veraneos unas horas de mi vida en la construcción de artesanías en arena de las más variadas especies ,sean casas o castillos, animales o monstruos,rostros o máscaras.
Esta vez un tortuga erguida en sus cuatro patas intentaba avistar algo más allá del Atlántico...y una máscara comenzaba a tomar forma de cara conocida.
Entonces apareció con cara de angelito un criatura de unos 3 años...una nena hermosa que la libertad otorgada por sus papis posmodernos y unisex la habían invitado a explorar hasta caer en mi carpa y mis creaciones arenísticas.
Sin mucha introducción la autoconvocada empezó a arrimar su piecito caprichoso haciendo desaparecer tanteo a tanteo las orejas,los ojos y todo el volumen craneal....devolviendo como una diosa ...la arena a la arena...y provocando intencionalmente la reacción ,quizá , de este tipo que finalmente soy.
Pero simplemente empecé a construir un nuevo emprendimiento sin pronunciar palabra.a ver si el vacío y el aburrimiento la motivaban a regresar a su nido....pobre monstruito...qué culpa tenía??..qué responsabilidad le cabía en este ensayo social que estaba estrenando??'
En menos de los que canta una gaviota,la reina del mundo tomó un puñado de arena y cuando supuse que imitaría mi postura de artesano y generaría una reparación al daño infligido que me devolviera la palabra y el gesto distendido y bonachón..........la muy emergente me arrojó la arena a los ojos que no atiné a cerrar.
En aquella feroz ceguera vi claramente que nunca la semilla logrará distinguirse mucho del árbol que le dio origen....y que jamás se debe bajar la guardia ante un bicho de esta clase ...ni aun en su apariencia de ángeles inocentes.
Cuando logré abrir los ojos la mariposita infantil había regresado a su jardín y continuó arrojando arenas por otras latitudes más familiares y permisivas.
La vida ya puso distancia entre ella y yo...pero en el fondo ...me siento acorralado.
Hoy les contare una historieta de una mami rubiona menor de 30 años, emparejada con un papi morochazo ,con abdominales marcados,lentes de sol,y arito con estrass.
Ambos ni se miraban de tanto mirarse y vacacionados de su propia hija permitieron un cadena de sucesos que voy a relatar.
Yo a modo de síntesis personal suelo dejar en mis veraneos unas horas de mi vida en la construcción de artesanías en arena de las más variadas especies ,sean casas o castillos, animales o monstruos,rostros o máscaras.
Esta vez un tortuga erguida en sus cuatro patas intentaba avistar algo más allá del Atlántico...y una máscara comenzaba a tomar forma de cara conocida.
Entonces apareció con cara de angelito un criatura de unos 3 años...una nena hermosa que la libertad otorgada por sus papis posmodernos y unisex la habían invitado a explorar hasta caer en mi carpa y mis creaciones arenísticas.
Sin mucha introducción la autoconvocada empezó a arrimar su piecito caprichoso haciendo desaparecer tanteo a tanteo las orejas,los ojos y todo el volumen craneal....devolviendo como una diosa ...la arena a la arena...y provocando intencionalmente la reacción ,quizá , de este tipo que finalmente soy.
Pero simplemente empecé a construir un nuevo emprendimiento sin pronunciar palabra.a ver si el vacío y el aburrimiento la motivaban a regresar a su nido....pobre monstruito...qué culpa tenía??..qué responsabilidad le cabía en este ensayo social que estaba estrenando??'
En menos de los que canta una gaviota,la reina del mundo tomó un puñado de arena y cuando supuse que imitaría mi postura de artesano y generaría una reparación al daño infligido que me devolviera la palabra y el gesto distendido y bonachón..........la muy emergente me arrojó la arena a los ojos que no atiné a cerrar.
En aquella feroz ceguera vi claramente que nunca la semilla logrará distinguirse mucho del árbol que le dio origen....y que jamás se debe bajar la guardia ante un bicho de esta clase ...ni aun en su apariencia de ángeles inocentes.
Cuando logré abrir los ojos la mariposita infantil había regresado a su jardín y continuó arrojando arenas por otras latitudes más familiares y permisivas.
La vida ya puso distancia entre ella y yo...pero en el fondo ...me siento acorralado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario